"Vivo alegre porque vivo sin
miedo"
14YMEDIO, La Habana
El Sexto cuenta su encierro en la prisión de Valle Grande
Danilo Maldonado, el grafitero conocido como El Sexto, cumple este 25 de enero un mes en prisión. Fue
detenido mientras viajaba en un taxi en cuyo maletero transportaba dos cerdos vivos. Los animales
estaban pintados de verde y cada uno llevaba un nombre escrito en el costado. En uno podía leerse Fidel
y, en el otro, Raúl.
La intención del artista era soltarlos en el Parque Central para recrear una tradición campesina en la que
se trata de atrapar los cerdos con la dificultad añadida de que sus cuerpos están untados con grasa. Su
acción plástica frustrada llevaba como título Rebelión en la Granja, in memoriam.
El Lada azul claro que lo trasladaba fue interceptado por tres patrullas de la Policía Nacional
Revolucionaria. Los agentes retiraron el carné de identidad a Danilo y al conductor del vehículo y les30 de Enero de 2015
28
llevaron hasta la Estación de Infanta y Manglar. Dos días después, trasladaron al artista a la unidad de
Zapata y C, donde una instructora le dijo que sería llevado a juicio. Permaneció siete días en esos
calabozos hasta que fue trasladado al centro policial Vivac de Calabazar, donde pasó otros seis días.
Coincidió que ese Vivac fue el destino de decenas de detenidos acusados de intentar participar en la
perfomance anunciada por la artista plástica Tania Bruguera en la Plaza de la Revolución el pasado 30 de
diciembre y que fue interpretado por las autoridades como una provocación contrarrevolucionaria.
Algunos de los detenidos, que conocían de su presencia en ese sitio, gritaron, entre otras consignas,
"Libertad para El Sexto".
Desde la prisión de Valle Grande, donde se encuentra ahora, Danilo nos ha enviado algunas anécdotas
carcelarias y un par de dibujos:
El depósito
Cuando llegué a Valle Grande me sacaron sangre para muestras de laboratorio, me pelaron y me
afeitaron. También me fotografiaron. En los días que pasé en el Vivac, me habían diagnosticado una
neumonía, por esa razón llevaba conmigo unos antibióticos, pero me los quitaron y, no conforme con no
habérmelos devuelto hasta el día de hoy, tampoco me ha auscultado un médico para saber si estoy igual,
mejor o peor de cómo entré aquí. Para colmo, estoy rodeado de fumadores a los que les importa poco
que estoy enfermo y que soy asmático.
Él me respondió que no tenía familia y que era un "hijo de la patria", razón por la cual Fidel le había dado
una casa y que eso no pasaba en ningún otro lugar del mundo
Estoy en la compañía cuatro. A este lugar le dicen "el depósito", y hay gente de todo tipo. Conocí a cuatro
opositores de Alturas de la Lisa. Yorlay Pérez, Yusel Pérez, Santiago Pérez y Hanoy.
Fidelito
Un día entró al depósito un muchacho que decía que me conocía del parque y que seguía mitrabajo en las
calles. Este joven de baja estatura, trigueño, me sorprendió cuando al quitarse el pulóver dejó ver en su
espalda un tatuaje con el rostro de Fidel Castro. Le expliqué que yo era un opositor al régimen castrista y
que ese señor que él llevaba grabado en su piel era el culpable de que yo estuviera preso.
Él me respondió que no tenía familia y que era un "hijo de la patria", razón por la cual Fidel le había dado
una casa y que eso no pasaba en ningún otro lugar del mundo. Le dije que era verdad, que si él hubiera
nacido en otro país, nadie le hubiera dado una casa, pero a lo mejor él mismo podría buscarla y que
realmente no le debía nada a Fidel. Le conté el caso de Amaury Pacheco, que con una familia de seis hijos
fue acosado para desalojarlo de una casa abandonada en el reparto Alamar, donde habían llegado al
extremo de negarle el servicio de agua y el de electricidad.
Luego me enteré por otro muchacho, que lo conocía del Vedado, que de él se decía que era de la
Seguridad del Estado y que siempre andaba con una pistola bajo la camisa. Sus conocidos le apodaban El
ronco, pero yo le decía Fidelito.
Este hijo de la patria estaba preso por falsificación de documentos, cosa que había hecho para irse del
país. En una misma noche trató de ahorcarse en dos ocasiones.
Yusel, el opositor
En una de esas constantes inspecciones que aquí se realizan, un mayor y un subteniente estimaron que30 de Enero de 2015
29
uno de los reclusos tenía las uñas demasiado largas y que tenía que cortárselas. Él explicó que allí no
tenía cortauñas y, mucho menos, tijeras. El mayor sacó una sevillana del cinto y lo amenazó con cortarle
las uñas a la fuerza. El muchacho se resistió y entonces el mayor le dijo que tenía que comérselas.
Literas. (El Sexto)
Cuando pasaron por donde estaba el opositor Yusel, notaron que este llevaba en una de sus muñecas
una manilla plástica de color blanco con la palabra Cambio. Como no obedeció la orden de quitársela, se la
arrebataron a la fuerza. Entonces Yusel se puso a gritar: "Abajo los Castro", "Abajo la dictadura". El
subteniente lo arrinconó contra una cama para golpearlo, pero el resto de los presos se metieron en el
medio y lo impidieron. La cosa se puso caliente y no llegó a más porque el mayor se puso a gritar que no
lo iban a golpear. Solo así se relajaron los presos. Yusel estuvo cuatro días en la celda de castigo, pero no
lo golpearon.
'El puro' que se orina
El puro llegó sin hacer ruido. Fuerte, alto, debe tener entre 60 y 70 años, y no duerme. Dijo que estaba
preso porque había amenazado con un destornillador a unos jóvenes que tiraban una pelota contra la
pared de su casa. Nadie se le acercaba porque no se bañaba. Un día se orinó en el medio del pasillo, lo que
fue entendido como "un chantaje" por los otros presos que tendrían que limpiar su cochinada. Cuando le
exigieron que tenía que secar aquel charco dijo que lo haría con su ropa, pero no se lo permitieron porque
eso sería soportarle más peste todavía.
Comprendimos que se estaba haciendo el loco el día que se
leyeron en voz alta las tarjetas donde están los nombres y los delitos de cada uno de nosotros. Allí
supimos su causa: abuso lascivo contra menores.
A mis amigos de Facebook y a los lectores de mi blog
Quiero decirles que extraño mucho enterarme de sus viajes y cualquier sucesos que reflejan en sus
cuentas. También quisiera agradecerles a todos los que se solidarizaron con mi causa y confesarles que
ninguna de mis locuras hubiera sido posible si no supiera que no estaba solo y que cuento con el apoyo
de muchos de ustedes. Es posible llenar los corazones de esperanza. Nunca el mal podrá contra el bien.30 de Enero de 2015
30
Jamás las mentes retrogradas podrán contra las mentes libres. Nunca la violencia podrá contra el arte y
la razón. La muerte nunca podrá contra la vida y el amor.
Aunque impidieron que los cerdos llegaran al Parque Central, todos los que tenemos imaginación
pudimos verlos correr con sus nombres grabados
Esto que estoy pasando es un calvario que solo ha sido la legitimación de una buena obra y la
confirmación de una férrea dictadura a la que es necesario combatir con ingenio y astucia.
Créanme, a veces me río solo en este oscuro lugar de 5,60 por 32,80 metros con 37 literas triples, es
decir entre 118 y 190 personas, más los que duermen en el suelo. Me río aunque los baños estén
pegados uno al lado del otro sin ninguna privacidad. Vivo alegre porque vivo sin miedo y, aunque persiguen
y acosan a mifamilia, nunca logran hacer mella en mi creatividad. Esta vez creo haberlos ridiculizado como
nunca antes nadie lo hizo. Aunque impidieron que los cerdos llegaran al Parque Central, todos los que
tenemos imaginación pudimos verlos correr con sus nombres grabados y un pueblo detrás de ellos como
una verdadera Rebelión en la Granja.
Ja, Ja, Ja. Abrazos a todos y espero poder leerlos.
Danilo Maldonado Machado
El Sexto
Parque Central para recrear una tradición campesina en la que
se trata de atrapar los cerdos con la dificultad añadida de que sus cuerpos están untados con grasa. Su
acción plástica frustrada llevaba como título Rebelión en la Granja, in memoriam.
El Lada azul claro que lo trasladaba fue interceptado por tres patrullas de la Policía Nacional
Revolucionaria. Los agentes retiraron el carné de identidad a Danilo y al conductor del vehículo y les30 de Enero de 2015
28
llevaron hasta la Estación de Infanta y Manglar. Dos días después, trasladaron al artista a la unidad de
Zapata y C, donde una instructora le dijo que sería llevado a juicio. Permaneció siete días en esos
calabozos hasta que fue trasladado al centro policial Vivac de Calabazar, donde pasó otros seis días.
Coincidió que ese Vivac fue el destino de decenas de detenidos acusados de intentar participar en la
perfomance anunciada por la artista plástica Tania Bruguera en la Plaza de la Revolución el pasado 30 de
diciembre y que fue interpretado por las autoridades como una provocación contrarrevolucionaria.
Algunos de los detenidos, que conocían de su presencia en ese sitio, gritaron, entre otras consignas,
"Libertad para El Sexto".
Desde la prisión de Valle Grande, donde se encuentra ahora, Danilo nos ha enviado algunas anécdotas
carcelarias y un par de dibujos:
El depósito
Cuando llegué a Valle Grande me sacaron sangre para muestras de laboratorio, me pelaron y me
afeitaron. También me fotografiaron. En los días que pasé en el Vivac, me habían diagnosticado una
neumonía, por esa razón llevaba conmigo unos antibióticos, pero me los quitaron y, no conforme con no
habérmelos devuelto hasta el día de hoy, tampoco me ha auscultado un médico para saber si estoy igual,
mejor o peor de cómo entré aquí. Para colmo, estoy rodeado de fumadores a los que les importa poco
que estoy enfermo y que soy asmático.
Él me respondió que no tenía familia y que era un "hijo de la patria", razón por la cual Fidel le había dado
una casa y que eso no pasaba en ningún otro lugar del mundo
Estoy en la compañía cuatro. A este lugar le dicen "el depósito", y hay gente de todo tipo.
Conocí a cuatro
opositores de Alturas de la Lisa. Yorlay Pérez, Yusel Pérez, Santiago Pérez y Hanoy.
Fidelito
Un día entró al depósito un muchacho que decía que me conocía del parque y que seguía mitrabajo en las
calles. Este joven de baja estatura, trigueño, me sorprendió cuando al quitarse el pulóver dejó ver en su
espalda un tatuaje con el rostro de Fidel Castro. Le expliqué que yo era un opositor al régimen castrista y
que ese señor que él llevaba grabado en su piel era el culpable de que yo estuviera preso.
Él me respondió que no tenía familia y que era un "hijo de la patria", razón por la cual Fidel le había dado
una casa y que eso no pasaba en ningún otro lugar del mundo. Le dije que era verdad, que si él hubiera
nacido en otro país, nadie le hubiera dado una casa, pero a lo mejor él mismo podría buscarla y que
realmente no le debía nada a Fidel. Le conté el caso de Amaury Pacheco, que con una familia de seis hijos
fue acosado para desalojarlo de una casa abandonada en el reparto Alamar, donde habían llegado al
extremo de negarle el servicio de agua y el de electricidad.
Luego me enteré por otro muchacho, que lo conocía del Vedado, que de él se decía que era de la
Seguridad del Estado y que siempre andaba con una pistola bajo la camisa. Sus conocidos le apodaban El
ronco, pero yo le decía Fidelito.
Este hijo de la patria estaba preso por falsificación de documentos, cosa que había hecho para irse del
país. En una misma noche trató de ahorcarse en dos ocasiones.
Yusel, el opositor
En una de esas constantes inspecciones que aquí se realizan, un mayor y un subteniente estimaron que30 de Enero de 2015
29
uno de los reclusos tenía las uñas demasiado largas y que tenía que cortárselas. Él explicó que allí no
tenía cortauñas y, mucho menos, tijeras. El mayor sacó una sevillana del cinto y lo amenazó con cortarle
las uñas a la fuerza. El muchacho se resistió y entonces el mayor le dijo que tenía que comérselas.
Literas. (El Sexto)
Cuando pasaron por donde estaba el opositor Yusel, notaron que este llevaba en una de sus muñecas
una manilla plástica de color blanco con la palabra Cambio. Como no obedeció la orden de quitársela, se la
arrebataron a la fuerza. Entonces Yusel se puso a gritar: "Abajo los Castro", "Abajo la dictadura". El
subteniente lo arrinconó contra una cama para golpearlo, pero el resto de los presos se metieron en el
medio y lo impidieron. La cosa se puso caliente y no llegó a más porque el mayor se puso a gritar que no
lo iban a golpear. Solo así se relajaron los presos. Yusel estuvo cuatro días en la celda de castigo, pero no
lo golpearon.
'El puro' que se orina
El puro llegó sin hacer ruido. Fuerte, alto, debe tener entre 60 y 70 años, y no duerme. Dijo que estaba
preso porque había amenazado con un destornillador a unos jóvenes que tiraban una pelota contra la
pared de su casa. Nadie se le acercaba porque no se bañaba.
Un día se orinó en el medio del pasillo, lo que
fue entendido como "un chantaje" por los otros presos que tendrían que limpiar su cochinada. Cuando le
exigieron que tenía que secar aquel charco dijo que lo haría con su ropa, pero no se lo permitieron porque
eso sería soportarle más peste todavía. Comprendimos que se estaba haciendo el loco el día que se
leyeron en voz alta las tarjetas donde están los nombres y los delitos de cada uno de nosotros. Allí
supimos su causa: abuso lascivo contra menores.
A mis amigos de Facebook y a los lectores de mi blog
Quiero decirles que extraño mucho enterarme de sus viajes y cualquier sucesos que reflejan en sus
cuentas. También quisiera agradecerles a todos los que se solidarizaron con mi causa y confesarles que
ninguna de mis locuras hubiera sido posible si no supiera que no estaba solo y que cuento con el apoyo
de muchos de ustedes. Es posible llenar los corazones de esperanza. Nunca el mal podrá contra el bien.30 de Enero de 2015
30
Jamás las mentes retrogradas podrán contra las mentes libres. Nunca la violencia podrá contra el arte y
la razón. La muerte nunca podrá contra la vida y el amor.
Aunque impidieron que los cerdos llegaran al Parque Central, todos los que tenemos imaginación
pudimos verlos correr con sus nombres grabados
Esto que estoy pasando es un calvario que solo ha sido la legitimación de una buena obra y la
confirmación de una férrea dictadura a la que es necesario combatir con ingenio y astucia.
Créanme, a veces me río solo en este oscuro lugar de 5,60 por 32,80 metros con 37 literas triples, es
decir entre 118 y 190 personas, más los que duermen en el suelo. Me río aunque los baños estén
pegados uno al lado del otro sin ninguna privacidad. Vivo alegre porque vivo sin miedo y, aunque persiguen
y acosan a mifamilia, nunca logran hacer mella en mi creatividad. Esta vez creo haberlos ridiculizado como
nunca antes nadie lo hizo. Aunque impidieron que los cerdos llegaran al Parque Central, todos los que
tenemos imaginación pudimos verlos correr con sus nombres grabados y un pueblo detrás de ellos como
una verdadera Rebelión en la Granja.
Ja, Ja, Ja. Abrazos a todos y espero poder leerlos.
Danilo Maldonado Machado
El Sexto
http://www.14ymedio.com/bbtfile/1000010_20150130TlvUbz.pdf
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